Es necesario analizar el por qué y el para qué el hombre ha generado los distintos productos tecnológicos. Buscamos analizar críticamente el proceso inverso a la producción: “desde el producto a la necesidad”. Esta metodología deberá poner de manifiesto la función técnico - social de los productos tecnológicos que el hombre ha desarrollado.
Podemos definir pasos o tipos de análisis de productos tecnológicos.
ANÁLISIS MORFOLÓGICO:Constituye una primera aproximación al objeto a través de los sentidos.
Posibilita la descripción de la forma característica de los objetos y de la relación que ésta tiene con la función que cumple ese producto tecnológico.
Permite trabajar y entrenar la observación, y proveer un punto de partida desde el cual ampliar los márgenes de comprensión de los objetos. Está presente en el diseño y desarrollo de nuevos objetos, en la optimización de productos que ya se comercializan, en su envase, empaque y presentación, en la publicidad...
Este proceso de conocimiento tecnológico que comienza con la observación, y que va incorporando saberes y nueva información, tiene un momento de comunicación. Y es el dibujo el lenguaje más adecuado para esto El dibujo como representación de procesos y productos tecnológicos, es un contenido específico y exige una actividad cognitiva complementaria al análisia.
ANÁLISIS ESTRUCTURAL:Aquí nos interesa observar los componentes de un producto tecnológico, para ir comprendiendo cómo están distribuidos y cómo se relacionan.
¿Cómo está concebido este producto? ¿Qué partes lo componen?
La composición nos habla de una organización entre las partes, de una estructura, de un conjunto de piezas que interactúan para cumplir con la función para la que el producto total fue diseñado.
Determinar las partes de un objeto que integremos un importante caudal de conocimientos. Cuando un objeto es desconocido, no es posible –inicialmente– detectar sus componentes; pero cuando nos familiarizamos con él, resulta posible identificar mejor sus piezas y encuadrarlas en una perspectiva estructural.
ANÁLISIS DE LA FUNCIÓN Y DEL FUNCIONAMIENTO:Todo objeto tiene una finalidad. El concepto de función es polisémico (función expresiva, utilitaria, etc.).En tecnología, los objetos generalmente persiguen una función utilitaria, es decir, sirven para algo.
Muchas veces sucede que el producto tiene más de una función y esto nos lleva a diferenciar las funciones principales de las secundarias.
En ocasiones, el uso y la relación con el usuario determinan que aparezcan nuevas funciones que no estaban previstas en el momento de concebir el producto.
El análisis de funcionamiento hace referencia a la forma en que el objeto cumple su función. Busca determinar los principios de funcionamiento, la explicación de cómo funciona, el tipo de energía y el consumo que requiere su operación, el costo operativo, el rendimiento del producto, etc.
ANÁLISIS TECNOLÓGICO:Centra su atención en las ramas de la tecnología que se integran en la concepción y en la fabricación de un producto; considera los materiales que serán transformados a través del uso de herramientas, y siguiendo determinadas acciones y procedimientos, para lograr un producto.
ANÁLISIS ECONÓMICO:Investigación acerca del precio del producto y de otros similares en los comercios.
Factores relacionados con el análisis económico de productos:• Los costos de fabricación; costos de las materias primas, transporte, amortización de la infraestructura y del equipamiento, de la energía, de la mano de obra, del embalaje, de la comercialización, etc.
• La duración del producto, el servicio posterior a la venta, el tiempo de reposición para el usuario.
• El valor social –el producto puede ser símbolo de bienestar o lujo–.
• La posibilidad de venderlo en el mercado interno o de exportarlo.
• La relación costo/beneficio de su producción y su rentabilidad.
La novedad, la originalidad, la demanda del producto, el valor agregado en conocimiento, en procesos de producción, comercialización, propaganda, etc., son algunos de los elementos que inciden en el valor final de los objetos. La evaluación de estos aspectos constituye un punto de reflexión importante.
ANÁLISIS COMPARATIVO:Permite reconstruir y estudiar las distintas maneras tecnológicas con las que se puede resolver un mismo problema.
El hecho de lograr distintas respuestas a un problema, permite agrupar productos y conformar “familias” de artefactos que se relacionan entre sí y que se pueden comparar en términos de historia, de creatividad y originalidad, de eficiencia, de disponibilidad de recursos...
Cuando este tipo de análisis se realiza en la escuela, el propósito es que los alumnos logren identificar las características específicas que definen con mayor claridad a un producto y las comparen con las de otros productos que cumplen funciones similares.
ANÁLISIS DEL IMPACTO:Debemos considerar que todo producto tecnológico es capaz de incidir –tanto positiva como negativamente– en el ámbito en el que cumple su función. Sin embargo, a la hora de poner en acción determinada solución tecnológica, no siempre se considera su impacto negativo.
El análisis de impacto es un punto central de reflexión en una formación en cultura tecnológica: los alumnos deben aprender a evaluar, con juicio crítico, los efectos que la tecnología puede traer a los seres vivientes y al planeta en su conjunto.
ANÁLISIS DE LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS:Se dedica a la búsqueda de los antecedentes, a la reconstrucción de los orígenes del producto y a sus cambios a través del tiempo.
Todo producto tecnológico ha tenido un momento de concepción, uno de aceptación y uno de “fulgor social”, para luego envejecer y tornarse obsoleto.
En el análisis histórico no sólo se consideran los objetos tecnológicos en sí, sino el proceso de transformaciones que comienza a desarrollarse desde el primero hasta el último producto que cumple la misma función social. En este proceso de cambios se integran las sucesivas innovaciones de la tecnología con los cambios culturales, configurando una reconstrucción de la historia misma del hombre.
Un
análisis histórico resulta fundamental porque la tecnología constituye uno de los componentes universales más importantes de la cultura. Cada cultura, en toda época y lugar, ha desarrollado una base tecnológica que le permitió resolver las demandas más urgentes y acuciantes para su subsistencia, lo que promueve que
arqueólogos y antropólogos den un valor muy importante a este aspecto de la cultura humana y, como tal, el análisis histórico también debe ocuparse en incorporar algunos de estos elementos del pasado, en la actividad cotidiana de aula-taller de Tecnología.