
PRIMERA ETAPA: Reconocimiento de la situación problemática
Supone recocer la situación problemática. Implica, también, conceptualizar la interrelación de
los datos y variables que hacen a la descripción de una situación, de modo tal que
ésta pueda ser considerada desde diferentes perspectivas. En esta etapa predomina una observación rigurosa que, incluso, se propone rever componentes que pueden parecer obvios en la identificación del problema.
SEGUNDA ETAPA: identificación del problema
En este momento se individualiza el problema; predomina una observación rigurosa que incluso se propone rever componentes que puedan parecer obvios en la identificación del problema.
TERCERA ETAPA: formulación del problema en términos operativos
Implica formular la situación identificada en la etapa anterior en términos tales que, de ellos, se desprenda la posibilidad de acción.
Esta formulación debe ser clara:
• explicita los aspectos tecnológicos del problema,
• precisa los objetivos a lograr y no debe ser confundida con la solución.
Esta es la etapa más ardua del proceso. Generalmente se define el problema pensando en certezas relativas a situaciones conocidas y se evade la incertidumbre de buscar referencias para una situación en particular. El salto hacia la solución modera la
inquietud de no contar con una respuesta.
En esta etapa predomina el registro, la indagación, la documentación junto
con la posterior síntesis y recorte del problema.
CUARTA ETAPA: búsqueda de alternativas de solución
Se requiere utilizar y confrontar los aspectos de la situación abordados en la primera etapa, con la búsqueda de información ampliatoria, de modo tal que sea posible generar distintas alternativas de solución. Se requiere desarrollar la creatividad con la finalidad de generar soluciones funcionales, originales, elegantes, realizables, entre otros rasgos.
Es necesario adquirir o reelaborar conocimientos, realizar comprobaciones preliminares, examinar las ideas a la luz de las posibilidades operativas concretas, verificar que las soluciones propuestas no tengan contradicción evidente con leyes científicas y matemáticas, apelar a éstas para validarlas, etc.
En esta etapa predomina la creatividad, el pensamiento lateral, divergente, “original”.
QUINTA ETAPA: selección de la solución más apropiada
Se requiere seleccionar la solución que mejor cumpla con todos los requisitos derivados de los objetivos fijados, y con las limitaciones que imponen las variables identificadas y consideradas en las etapas uno y dos.
Se evalúan los aspectos técnicos, económicos, sociales y culturales.
La evaluación considera el desarrollo a futuro de su puesta en práctica.
En esta etapa predomina la ubicuidad. La solución debe ser posible de realizar con los
recursos que tengo o que puedo llegar a tener
SEXTA ETAPA: evaluación de la solución seleccionada
Implica verificar que su comportamiento en un contexto global cumpla las condiciones especificadas, introduciendo los eventuales ajustes o modificaciones que se requieren para optimizar el funcionamiento del producto y/o del proceso.
En esta fase, tanto como en la precedente, se requiere desarrollar actitudes que ponen de manifiesto el pensamiento crítico, frente a producciones tanto propias como ajenas.
En esta etapa se enriquecen los puntos de vista. Es posible evaluar la solución ampliando el marco de referencia inicial o especificándolo.
SÉPTIMA ETAPA: presentación de la solución
En esta etapa es necesario detallar la solución y el proceso que se siguió para lograrla; un detalle acabado de sus características técnicas (especificaciones, rendimiento,
etc.) y de los aspectos relevantes que diferencian a esta solución de otras que eventualmente se hayan intentado, justificando las ventajas que ofrece por medio de informes, evaluaciones, encuestas, etc. lo fundamental es la comunicación del proceso, del producto, de los resultados alcanzados. Es importante el manejo de los sistemas de representación para presentar la solución.
Supone recocer la situación problemática. Implica, también, conceptualizar la interrelación de
los datos y variables que hacen a la descripción de una situación, de modo tal que
ésta pueda ser considerada desde diferentes perspectivas. En esta etapa predomina una observación rigurosa que, incluso, se propone rever componentes que pueden parecer obvios en la identificación del problema.
SEGUNDA ETAPA: identificación del problema
En este momento se individualiza el problema; predomina una observación rigurosa que incluso se propone rever componentes que puedan parecer obvios en la identificación del problema.
TERCERA ETAPA: formulación del problema en términos operativos
Implica formular la situación identificada en la etapa anterior en términos tales que, de ellos, se desprenda la posibilidad de acción.
Esta formulación debe ser clara:
• explicita los aspectos tecnológicos del problema,
• precisa los objetivos a lograr y no debe ser confundida con la solución.
Esta es la etapa más ardua del proceso. Generalmente se define el problema pensando en certezas relativas a situaciones conocidas y se evade la incertidumbre de buscar referencias para una situación en particular. El salto hacia la solución modera la
inquietud de no contar con una respuesta.
En esta etapa predomina el registro, la indagación, la documentación junto
con la posterior síntesis y recorte del problema.
CUARTA ETAPA: búsqueda de alternativas de solución
Se requiere utilizar y confrontar los aspectos de la situación abordados en la primera etapa, con la búsqueda de información ampliatoria, de modo tal que sea posible generar distintas alternativas de solución. Se requiere desarrollar la creatividad con la finalidad de generar soluciones funcionales, originales, elegantes, realizables, entre otros rasgos.
Es necesario adquirir o reelaborar conocimientos, realizar comprobaciones preliminares, examinar las ideas a la luz de las posibilidades operativas concretas, verificar que las soluciones propuestas no tengan contradicción evidente con leyes científicas y matemáticas, apelar a éstas para validarlas, etc.
En esta etapa predomina la creatividad, el pensamiento lateral, divergente, “original”.
QUINTA ETAPA: selección de la solución más apropiada
Se requiere seleccionar la solución que mejor cumpla con todos los requisitos derivados de los objetivos fijados, y con las limitaciones que imponen las variables identificadas y consideradas en las etapas uno y dos.
Se evalúan los aspectos técnicos, económicos, sociales y culturales.
La evaluación considera el desarrollo a futuro de su puesta en práctica.
En esta etapa predomina la ubicuidad. La solución debe ser posible de realizar con los
recursos que tengo o que puedo llegar a tener
SEXTA ETAPA: evaluación de la solución seleccionada
Implica verificar que su comportamiento en un contexto global cumpla las condiciones especificadas, introduciendo los eventuales ajustes o modificaciones que se requieren para optimizar el funcionamiento del producto y/o del proceso.
En esta fase, tanto como en la precedente, se requiere desarrollar actitudes que ponen de manifiesto el pensamiento crítico, frente a producciones tanto propias como ajenas.
En esta etapa se enriquecen los puntos de vista. Es posible evaluar la solución ampliando el marco de referencia inicial o especificándolo.
SÉPTIMA ETAPA: presentación de la solución
En esta etapa es necesario detallar la solución y el proceso que se siguió para lograrla; un detalle acabado de sus características técnicas (especificaciones, rendimiento,
etc.) y de los aspectos relevantes que diferencian a esta solución de otras que eventualmente se hayan intentado, justificando las ventajas que ofrece por medio de informes, evaluaciones, encuestas, etc. lo fundamental es la comunicación del proceso, del producto, de los resultados alcanzados. Es importante el manejo de los sistemas de representación para presentar la solución.
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